jueves, 26 de mayo de 2011

Ronquido (Parte I)

En la oficina donde yo trabajé por 3 años empezó a trabajar un pibe nuevo. Un pibe raro. Ese tipo de persona que te despierta sentimientos encontrados: es muuuuy cool o es un tarado? Me mira con ese desdén porque está más allá, porque cree que soy una boluda o porque está pasado de faso? La barba es para lookearse o es un roñoso? Tuve que pasar varias experiencias desafortunadas para sacarle la ficha al flaco.

El flaco, de ahora en más Ronquido, no hablaba mucho. Pero habíamos encontrado un interés común: el cine. El era un freaky total del cine e incluso había estudiado la carrera. Una vez llamé por teléfono a la oficina y la conversación fue algo así:

“Hola, habla L.”

“. Ah. Fuiste al cine?” (Así, sin preámbulos. Para qué un hola, no?)

“Ehhh si, fui”

“Pero no fuiste al ciclo de Hitchcock”

“No, fui a ver una de Lans Von Trier, Anticristo”

“Ah, es director del Dogma, sabías?”

“Si, sabía”

“Y viste Los idiotas?”

“No”

“Y viste Contra Viento y Marea?”

“No, vi Dogville y Bailarina en la Oscuridad”

“Ahh…Tenes que ver Los Idiotas” (Si? Con verte a vos todos los días no alcanza?)

Una cosa así. Era una competencia a ver quien sabía más de cine. Nos agregamos al MSN, al Facebook y entonces charlábamos, primero de trabajo y después de cine. Eventualmente de música.

Un día que bajé a la oficina a saludar, como todas las mañanas, la conversación desvió para el lado de las vacaciones. Yo argumentaba por qué no me gustaba la playa, y él decía porque la playa era lo más: porque te podías fumar un faso mirando el mar. No es lo mismo fumármelo en el arenero de la plaza? Evidentemente, no.

Yo dije que me gustaba más la onda de mochilera, a lo que Ronquido trae a colación una anécdota totalmente olorosa:

“Yo una vez me fui a un camping agreste en el Sur, y estuve un mes sin bañarme…”

OH MY GOD!! La versión porteña de Tom Hanks en Náufrago, con un olor a bolas equivalente a toda la hinchada de Boca Juniors. No sé si necesitaba tanta información…

En la oficina y mediante charlas virtuales parecía que había onda. Pero se sabe que es lo que pasa con la gente que trabaja en las oficinas: de ropa de trabajo (saco y corbata) todos parecen normales. La cosa es verlos casual. A ver si la chomba tiene onda y si el jean lo usas debajo de la axila o con un tiro normal.

Y socializar en un ambiente diferente al laboral...

El día menos pensado sucedió el tan esperado Casual Friday

No hay comentarios:

Publicar un comentario